Urano en Tauro – Primeros años
En este primer año de tránsito de Urano en el signo de Tauro, y seguramente en el segundo, va a estar pasando por la casa anterior a la que correspondería realmente a tu signo.
Es decir, si eres Ascendente Tauro, la mayoría de horóscopos van a decir que Urano va a transitar tu casa 1 pero no es cierto a menos que tengas el ascendente en los primeros grados de tauro, lo habitual es que Urano esté en tu casa 12 y que allí permanezca hasta inicios de 2021 al menos.
Así que lo primero que debes hacer para comprender el tránsito de Urano por Tauro es mirar en tu carta natal en qué casa cae.
Para ello puedes ir a www.carta-natal.es y calcular tu carta. En la zona bajo el gráfico elige «tránsitos» y podrás ver los planetas transitando sobre tu carta natal.
Otras consideraciones son que es probable que Urano ya lleve transitando tiempo esa casa. Por ejemplo, en el gráfico de muestra Urano en Aries ya estaba dentro de la casa 1 de esa persona. Es decir, no cambia de casa pero sí de signo.
El cambio de signo ya es una influencia los suficiente fuerte como para que genere un cambio en la vida de la persona. Urano rompe con todo lo que había anteriorimente, incluso nos puede volver un poco radicales en el punto de la carta en la que esté.
Al estar en Aries su energía era más de querer un cambio ya y no poder esperar. Por ejemplo, desear ya una pareja o desear ya una independencia económica. O querer ser una persona nueva, diferente y libre pero no atreverte a serlo aún o no saber cómo. O querer un estilo de vida diferente pero no tener aún las herramientas para ello.
Al cambiar a Tauro, la influencia es diferente porque este signo lo que hace es consolidar lo que Urano comenzó a mover en Aries. Es como ver las últimas barreras que aún quedaban por romper. Los últimos restos de ese antiguo tú que aún no terminabas de superar, las últimas limitaciones autoimpuestas. Y lo bueno es que ahora el cambio no deseamos que sea rápido, sino que sea duradero, pues esa es la energía de Tauro, a Tauro le gustan las cosas que duran para siempre.
Por lo tanto, ahora estamos más claros en qué cosas creíamos que habíamos cambiado y en realidad no, qué aspectos de nuestra personalidad aún no se habían adaptado al nuevo rol que estamos desempeñando o a la nueva identidad que queremos tener.
Y por fin, iremos logrando las herramientas para sacar a flote ese cambio que hasta el momento habían sido reivindicaciones pero que ahora lo sentimos como propio. Podíamos decir que éramos terapeutas, o astrólogos o feministas o youtubers o lo que fuera pero no lo creíamos, lo hacíamos por moda o lo hacíamos sin saber cómo, acogiéndonos a cómo otras personas desempeñaban esos roles, como si hubiera que ir vestido de determinada manera para poderte poner una de esas etiquetas o tuvieras que tener determinados gustos. Ahora es cuando descubrimos cómo desempeñamos nosotros esas etiquetas que nos poníamos en nuestra vida, interiorizándolas.
