Iniciarse en el tarot
Algunas personas piensan que es necesario un don especial para echar las cartas pero eso no es cierto. Cualquiera puede aprender siempre que tenga la actitud necesaria, es decir, tener la mente abierta en el sentido de estar dispuesto a creer sin prejuicios.
Con el uso del tarot se va desarrollando la intuición y un vínculo especial con tu baraja que hace que cada vez necesites menos tiempo para interpretar. Al principio se aprenden los significados de las cartas, los símbolos y significados adivinatorios pero con el tiempo a medida que se desarrolla esa conexión ya no es necesario pensar en qué significa cada cada carta porque podemos interpretar las tiradas por las sensaciones que nos transmiten.
Una buena forma de aprender es echando las cartas a amigos o a nosotros mismos. La ventaja de echarte las cartas a ti mismo es que puedes apuntarte las interpretaciones. Yo cuando estaba empezando me apuntaba en un cuaderno lo que me había salido en las tiradas y con el tiempo lo volvía a mirar, así sabía si había interpretado bien y había acertado.
No es cierto que no salgan bien las tiradas si te las echas a ti mismo o que traiga mala suerte. Lo que sí es verdad es que al tener implicación emocional puedes dirigir un poco el resultado. Hay que preguntar al tarot tratando de estar relajados. Se puede meditar antes. Lo importante es que a la hora de preguntar seamos capaces de imaginar que es otra persona la que pregunta, salirnos de nuestro ego, de forma que nos de igual el resultado. Evitar la ansiedad y el nerviosismo por «cuál será el resultado».
Como ya he dicho alguna vez, una buena forma de aprender tarot es con tiradas cortas, como la tirada de tres cartas o las tiradas de sí o no. La tirada de tres cartas sirve para cualquier pregunta tipo «qué va a pasar con…». Da una respuesta corta, con no demasiada información, pero que ayuda a tener algo de claridad. Los primeros vídeos de mi canal eran con esa tirada: https://youtu.be/WBvjpLFzfoU?list=PLmn8AqDsTFxXrzHHVe6Pr-Y34BTlOwSLm
