Ascendente Cáncer – Características de ascendente Cáncer y orientaciones para vivirlo desde la consciencia
El ascendente en Cáncer arquetípicamente tiene en su casa XII al signo de Géminis. Es posible que tú seas ascendente Cáncer y que tu casa XII no sea Géminis, pero aún así lo que explico aquí sí que sería aplicable a tu ascendente, ya que la matriz arquetípica tiene cierta validez universal. Las personas cuya carta no encaja con la matriz, que por ejemplo tienen ascendente Cáncer pero su casa XII es Tauro o Aries, deben entender primero la matriz general en la que les correspondería una casa XII en Géminis– la que explico en este artículo – y después interpretar su casa XII en Tauro como una peculiaridad que añadiría información complementaria a la explicación general.
Entonces, ya explicado que aunque tu casa XII no sea Géminis, esta información sí es aplicable a tu caso, vamos con la explicación. Tener a Géminis en la casa XII implica una tendencia inconsciente que mantiene a la persona abierta al mundo, a las relaciones y a cierta vivencia superficial de la vida, divertida. De este modo, la dificultad que presenta el ascendente es recogerse, encontrarse consigo mismo y su vida interior.
Es habitual que haya temas con la maternidad, con la relación con la madre o con las abuelas. Los cuidadores de la persona con ascendente Cáncer – y sobre todo la madre – tienen dificultades para conectar con el niño. Es como si no se pudiera confiar en que las necesidades vayan a estar cubiertas por la madre o la que debiera ser la principal figura de apego. La persona con este ascendente va a tener que aprender a cuidar de sí misma y posteriormente, de otros.
Es habitual de este ascendente que la vida les lleve a cuidar de otros, y esa tendencia se volverá más fuerte cuanto menos consciente es la persona de su ascendente. Puede haber personas en el entorno que enferman, parejas que tienen hijos de los que a esta persona le toca hacerse cargo y toda una serie de situaciones que la obligarán a desarrollar esa energía maternal.
En concreto, el ascendente Cáncer se relaciona con la etapa de la crianza, cuando el otro es un ser vulnerable que depende incluso para su nutrición de otra persona. Es por esto que también es habitual que estas personas tengan a su alrededor animales o incluso que se los encuentren, cachorros que llegan a sus vidas para que los críen, lo harán o no en función de si se abren a esa sensibilidad de casi sentir la necesidad del otro como propia o si por el contrario, están en sus casas de inercia de aire, pasando por la vida de puntillas y evitando sentir.
Las personas con este ascendente y que rechazan su energía es habitual que acaben teniendo figuras maternas en su entorno aunque no lo deseen. Que vivan con su madre hasta muy tarde o que incluso siendo independientes tengan una suegra que o vive con ellos o se mete mucho en su vida, de forma invasiva, jugando todas esas cualidades maternales que la persona se niega a manifestar conscientemente.
Será necesario poder convertirse en su propia madre y abrirse a la emocionalidad, a sentir las necesidades de otros como propias, para poder ayudar desde el corazón. De ese modo, las influencias maternales del entorno empiezan a suavizarse y la persona tiene algo más de libertad y control sobre su vida.
Suele haber una tendencia a rechazar a aquellos Cáncer que se acercan – aunque no tengan este signo pero si manifiestan su arquetipo – es decir, personas muy sensibles, muy enfocadas en lo emocional y que esta persona no quiere tener cerca porque le conectan con una parte de sí que rechaza. En el momento en que la persona empieza a manifestar conscientemente esa parte Cáncer, en el entorno deja de haber tantos Cáncer para comenzar a haber personas de energía Capricornio, que hacen de sostén para permitir que la persona pueda experimentar todo ese lado emocional de la vida que ha venido a explorar.
Si te interesa puedes continuar leyendo descripciones de cada signo ascendente en astrología.
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