Ascendente Tauro – Características de ascendente Tauro y orientaciones para manifestarlo conscientemente
El ascendente en Tauro arquetípicamente tiene en su casa XII al signo de Aries. Es posible que tú seas ascendente Tauro y que tu casa XII no sea Aries, pero aún así lo que explico aquí sí que sería aplicable a tu ascendente, ya que la matriz arquetípica tiene cierta validez universal. Las personas cuya carta no encaja con la matriz, que por ejemplo tienen ascendente Tauro pero su casa XII es Piscis, deben entender primero la matriz general en la que les correspondería una casa XII en Aries – la que explico en este artículo – y después interpretar su casa XII en Piscis como una peculiaridad que añadiría información complementaria a la explicación general.
Entonces, ya sabido que aunque tu casa XII no sea Aries, esta información sí es aplicable a tu caso, vamos con la explicación. El tener la casa XII en Aries hace que haya una tendencia impulsiva y de lucha o impaciencia que si no es consciente genera ansiedad en la persona y si es consciente puede dar características Arianas, de lucha pero también de necesitar saber que los sucesos sean rápidos, de ver pronto que hay resultados de las acciones de uno.
Sin embargo, al tener ascendente Tauro, la mayoría de las situaciones que se presentan en tu vida, requieren de ti la paciencia y la autoestima de Tauro. También la estabilidad que otorga el tener unos valores que guían tu conducta y que siempre son los mismos.
Será un reto, para las personas de ascendente en Tauro el lidiar con situaciones que van lentas y que requieren de un proceso para ver resultados. También suelen darse oportunidades, por ejemplo en lo laboral, de continuar con algún proyecto que anteriormente inició otra persona. Esto es porque los signos fijos son aquellos que continúan con el impulso creativo de los signos cardinales, que son los llamados a ser valientes y hacer algo diferente.
Si crees en vidas pasadas, y tienes ascendente Tauro, seguramente en esta encarnación vienes a acabar temas que iniciaste en vidas anteriores o a continuar con proyectos y empresas que tú fundaste.
Es muy diferente tener un sol en Tauro, que implica que se vive ese signo desde la consciencia y la voluntad, que tener ascendente en Tauro, que implica que te ves obligado a manifestar este signo pero no necesariamente te identificas con él. Si lees esto y ya tienes cierta edad, probablemente digas: yo sí me siento muy tauro. Esto es porque después de un tiempo en el mundo, las situaciones y experiencias que vivimos nos hacen desarrollar el rol de nuestro ascendente, para adaptarnos, y tal como les pasa a los actores, podemos acabar creyéndonos el papel, de modo que el rol se come a la persona.
Pero volvamos al ascendente Tauro, generalmente la persona con este ascendente va a tener lo taurino/venusino muy presente en su vida: la belleza, las necesidades básicas y el disfrutar satisfaciendo esas necesidades, el hedonismo y en cierta medida, una experiencia algo superficial de la vida. No significa que la persona con este ascendente es así, de hecho es muy probable que rechace todo eso, pero sí puede estar rodeada de personas con esas características o que valoran todo lo taurino. Es el destino haciendo ver a la persona de ascendente Tauro que tiene que comprender y manifestar esa energía, no cerrarse a ella.
En el momento en que nos cerramos a manifestar conscientemente alguna parte de nuestra carta, comenzamos a vivirla de forma externa – o así lo percibimos – como eventos incontrolables del entorno. Si tienes este ascendente y estás rodeado de personas un tanto superficiales que solo parece importarles pasarlo bien y los placeres de la vida, quizás sea porque tú te estás cerrando a manifestar tu ascendente.
No me malinterpretes, no significa que tengas que volverte superficial. Más bien es que lo que tú ves en esas otras personas es algo extremo, basta con que comprendas tu venus y te des el capricho de vez en cuando de hacer algo por ti y por tu propio placer para que baje la intensidad de esas experiencias externas que son una caricatura de lo taurino.
Muchos ascendentes Tauro se quejan de que todo va lento, de que entre que ellos desean algo – Venus – y esto sucede, pasa demasiado tiempo. El mantener el deseo y la intención para lograr lo que uno quiere es una de los mayores aprendizajes que viven estas personas.
Si te interesa puedes continuar leyendo descripciones de cada signo ascendente en astrología.
