Luna nueva en Sagitario

Irene/ noviembre 26, 2019/ Uncategorized

Hoy tenemos la luna nueva en Sagitario, y creo adecuado hablar un poco del significado de este signo. Como en toda luna nueva, es día de hacer la meditación y visualización para aquellas cosas que queramos manifestar en los próximos 6 meses. Para poder hacer correctamente ese trabajo personal y mágico, viene bien conocer la energía del signo.

Sagitario es una constelación que según los caldeos, tiene el poder de alzar hacia los Dioses los afectos mortales. Es por ello que a este signo se le atribuyen muchos significados relacionados con las tendencias religiosas, pero en realidad su influencia es más profunda. Se trata de la posibilidad de conectar con el todo y de inspirar a otros a que lo hagan.

Hasta ahí todo es correcto. El problema llega cuando la energía Sagitario de tu carta natal, o bien la persona con el sol en Sagitario, deposita su fe en creencias mundanas y eso unido a un rígido sistema de valores, acaba trayendo autoritarismo (no son pocos los dictadores de este signo) y en la influencia individual, nos trae ceguera, estar obcecados en algo autoconvenciéndonos de que tenemos razón, siendo por tanto inadaptados al entorno o impidiendo nuestra propia evolución. La vibración baja de Sagitario, se relaciona por lo tanto con el autoengaño y el no querer ver la verdad si esta realidad va en contra de nuestro sistema de creencias. Así, el signo de la verdad se convierte en el signo de la mentira.

Por lo tanto, parece básico como intención de luna nueva, plantearnos estar abiertos a que entren en nuestras vidas nuevas ideas y perspectivas de nuestro modo de ver el mundo, sin miedo a tener que replantearnos nuestras creencias. Toda energía Sagitario se equilibra con su opuesto, Géminis, que es el signo de la experiencia, la acumulación de conocimiento y el querer descubrir y conocer. Es a través de ese contacto con el medio, de leer, de las conversaciones, de los debates, que obtenemos la verdad.

Si tenemos en cuenta el sistema de decanatos, Sagitario comparte los mismos decanatos que Tauro.

Tanto Tauro como Sagitario, al ser divididos en 3 decanatos, obtenemos tres subdivisiones regidas por Mercurio, la Luna y Saturno, como se ve en la imagen. Es interesante encontrar la similitud entre estos dos signos, ya que hace solo dos semanas tuvimos la luna llena en Tauro. Si estás trabajando en tu desarrollo personal con las lunas, esta luna nueva tiene la posibilidad de mejorar o ajustar lo que la luna llena te mostró, así que te recomiendo que leas el artículo de luna llena en Tauro que publiqué en aquel momento.

Una vez leído el artículo y reflexionado sobre qué estaba mostrando la situación que viviste en aquel momento. Ahora toca comprender qué pasos debes dar en los próximos meses para cambiar las cosas. Y ahí es donde entra la pregunta, ¿qué tiene que ver el evento de la luna llena en Tauro con el de la luna nueva en Sagitario?

Los dos signos y el trabajo equilibrado con ambas energías, nos muestra cómo nuestra concepción del mundo y nuestras creencias (Sagitario) afecta a nuestras finanzas y los recursos de los que nos permitimos disfrutar (Tauro).

Por lo tanto, esta luna nueva es un momento idóneo para proponernos aprender sobre cómo nos bloqueamos nuestra propia evolución, sobre cómo nuestro crecimiento y nuestra libertad muchas veces están restringidos no por factores externos sino por nuestros propios miedos y por unas convicciones demasiado rígidas y que no estamos dispuestos a soltar. Las mejores intenciones que uno puede hacer en esta luna nueva son:

  • Soltar la cabezonería
  • Tratar de comprender la postura del otro
  • Investigar sobre cómo los bloqueos emocionales afectan a la economía
  • Darle una oportunidad a un conocimiento al que estábamos cerrados. Darnos la oportunidad de preguntarnos si estábamos equivocados y permitirnos reconocer un error.
  • Observar el mundo con mirada de aprendiz, con ojos curiosos
  • No casarse con las ideas
  • Desapegarnos emocionalmente de las opiniones. Tener una opinión no es ser esa opinión. Tener una creencia no es ser esa creencia

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