Mi experiencia con los nodos del Karma
En primer lugar, un resumen de lo que son los nodos del karma. Los nodos del karma, o nodos lunares, marcan en cierto modo qué es lo que nos espera en esta vida en forma de lecciones. Es decir, qué aprendizajes traemos pendientes de otras vidas.
Así el nodo norte sería como el territorio soñado, la energía allí presente es la que tenemos que aprender, es como tenemos que actuar en esta vida para comprender y superar los aprendizajes pendientes de vidas anteriores.
Por otra parte, el nodo sur es una forma de actuar que tenemos que es casi en piloto automático, de forma inconsciente. Se suele decir que el signo en el que está tu nodo sur es el signo que fuiste en una vida pasada y por ello aún tiendes a comportarte de esa forma. Son patrones de comportamiento casi inconscientes. Si quieres ver un ejemplo de cómo funcionan nodo norte y nodosur puedes leer este artículo sobre el nodo norte en Sagitario y el sur en Géminis.
Bueno, y ya hecha la introducción, vamos con la parte de la «anécdota» que nos ocupa. Como algunos ya sabréis, soy ascendente Aries y mi nodo norte está en Aries. Así que hace cosa de un par de años viví mi retorno nodal inverso, es decir, los nodos en aquel momento estaban Nodo norte en Libra y Nodo sur en Aries (para los que no lo sepáis los nodos cambian de signo una vez al año y ahí permanecen hasta el año siguiente, este año los nodos están Nodo norte en Leo y sur en Acuario).
El caso es que aquel año en el que el nodo sur estaba coincidiendo con mi ascendente Aries, la energía general estaba indicando que era buen momento para negociar, cooperar, colaborar, buscar aliados. Sin embargo, yo que en aquel momento vivía algo despegada del mundo astrológico, actué como mi ascendente me guiaba, es decir compitiendo.
Por lo que en un momento en el que podía haber ganado importantes alianzas lo que sucedió es que aquellas personas que me veían como una fuerte competencia se unieron contra mi. Esto sucedió durante un año pero hubo algún que otro momento clave que coincidió además con días en los que Marte transitaba y hacía aspectos que indicaban posibilidad de enemigos ocultos entre otras cosas.
Mi aprendizaje para esta vida es ser independiente, no depender de opiniones ajenas, ser capaz de ganarme la vida por mi cuenta y ser responsable de mi propia felicidad. Pero eso no implica competir en todo y con todos, hay que saber elegir las luchas y conocer cuando es mejor cooperar.
Creo que podría ser un buen aviso para aquellas personas con Sol o ascendente en Acuario, estudiad la energía Leo y comprendedla porque este año podría jugaros una mala pasada vibrar con la energía baja de vuestro signo.