Relaciones karmáticas: Ego mates – Soul mates – karma mates
Me encuentro de forma bastante continuada con personas que me preguntan si creo que su pareja es una relación karmática y por eso he decidido escribir este artículo.
Existen diferentes tipos de relaciones o más bien diferentes tipos de compañeros que pueden aparecer en nuestra vida y lo cierto es que la diferencia entre ellos depende solo de una cosa: los aprendizajes que hayamos realizado hasta ahora.
Y no, esto no se trata de: «yo ya he sufrido mucho así que ahora me toca que me llegue el chico perfecto». Se trata más bien de que esas experiencias hayan valido de algo.
Un #soulmate es literalmente un «compañero del alma», un alma gemela. Es una persona con la que te encuentras en calma, con la que sientes una conexión profunda y casi desde el principio de la relación. El soulmate es una relación que realza lo que ya has aprendido que eres, y no aquello que no reconoces en ti (karma mate / ego mate). Lo realmente complicado es saber ver quien es un soulmate en tu vida, o quien podría serlo pues requiere dejar de trabajar por los deseos del ego y comenzar a trabajar consciencia.
Mientras no hagamos el trabajo aparecerán #karmamates y #Egomates. Los karma mates son personas que están en nuestra vida por un aprendizaje pendiente, tanto esa persona como tú tenéis algo que aprender. Este aprendizaje puede venir de otra vida y pueden ser múltiples aprendizajes, es el motivo por el que muchas personas se quedan un largo tiempo con un karma mate. La forma en que nos enseña un karma mate es mediante la ley del espejo, son relaciones en las que vemos los defectos del otro pero no los nuestros, esto nos empareja de forma continua con personas que no nos hacen felices para que aprendamos de la experiencia. Similar es lo que ocurre con el Ego mate, son relaciones para satisfacer los deseos del ego. Por ejemplo, el ego puede querer «resaltar, ser alguien…» y eso nos puede llevar a una relación con una persona de un estatus superior.
Los tres tipos de relaciones tienen algo de «karmaticas», y si hacemos el aprendizaje podremos obtener el regalo de reconocer nuestra alma gemela. Merece la pena, ¿O no?.
